Alguna vez tambien yo tuve 16 años y como todos a esa edad iba a la escuela solo que no me llevaba bien con la matematica asi que tenia pendiente la del segundo año la de tercero y por logica consecuencia tambien fisica.
Para acceder al cuarto año necesitaba aprobar por lo menos una de esas tres materias pero, las vueltas de la vida hicieron que no pudiera peresentarme al examen por lo tanto tocaba repetir el tercer año y eso no me gusto... y no encontre mejor solucion que dejar la escuela.
La verdad es que me sentia apenada, me dolia dejar la escuela no solo por mis compañeros sino porque me gustaba aprender cosas nuevas; me semtia tambien algo humillada porque esa matematica que habia sido mi fuerte en la escuela primaria ahora era mi enemiga y me estaba haciendo dudar de mi capacidad intelectual, ¿por que mi profesora decia que era facil si yo no entendia?
Pero antes muerta que mostrarme vencida y sin dar razones validas solo dije que no iria mas a la escuela y no hubo castigo capaz de hacerme cambiar de idea. Claro que tampoco hubo adulto capaz de ver mas alla de sus narices y con ello encarrilar a una adolescente equivocada.
Y asi fue como la matematica dejo una marca importante en mi vida.
Años mas tarde, ya con una hija de la mano y un hijo en los brazos esa idea de terminar la escuela, que nunca se me habia ido del todo, tomo mucha fuerza y asi como deje la escuela sin pedirle permiso a nadie, del mismo modo retome mis estudios, pero claro, estaba sombra de la maldita matematica!
Ya no tenia 16 años, tenia bien 28, trabajaba, tenia dos hijos la cosa se ponia dificil pero cada una en esta vida debe asumirse las responsabiliades de las consecuencias de sus actos asi que no quedaba otra solucion que aprovechar cada instante y tratar de hacer lo mejor en menos tiempo.
No habia mas remedio que tomar al toro por las astas! Habia que empezar por dominarla asi que me arme de cuanto libro de matematica encontre en el camino.... me atornille a una silla y empece a conocer al enemigo, es decir, a estudiar matematiaca desde el principio... y de a poco le comence a ganar la batalla a punto tal que otra vez la matematica cambio mi vida puesto que me permitio terminar la escuela que habia abandonado. La meta de alguna manera habia sido alcanzada, ¿ pero valia la pena tanto esfuerzo para un simple diploma de escuela que no cambiaria mi vida para nada?
No, la verdad que no, habia que seguir adelante y asi fue como otra vez la matematica dejo una nueva marquita en mi vida cuando la elegi para seguir mis estudios superiores.
16 marzo 2007
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1 comentario:
Maravillosa tu historia, eres un simbolo de superación, hay un refran que dice: La Matematica se creó para hacer dioses. Suerte Amiga y exitos.
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